miércoles, 21 de diciembre de 2011

Más laicismo y ofensas a los católicos: las fotos de Paz Vega desnuda en una iglesia sevillana y del Papa Benedicto XVI besando a un imán islámico

Fotografía kitsch, blasfema y de mal gusto, en la que aparece Paz Vega reemplazando a la Santísima Virgen.

Advertencia: las imágenes mostradas en esta entrada podrían herir la sensibilidad de algunas personas -se ve a una actriz desnuda dentro de una iglesia y una imagen manipulada digitalmente que muestra al Santo Padre besando a otro hombre-.

Ya se ha dicho de todo sobre estos dos casos: la foto de Benetton en la que aparece el Papa Benedicto XVI besando en la boca al imán islámico Ahmed Mohamed el-Tayeb, y las de la actriz española Paz Vega posando desnuda dentro de una iglesia, ante la imagen de Nuestra Señora de la Encarnación, Patrona de Gerena (Sevilla, España).

Sin parecerse las fotos, ambos casos comparten dos aspectos importantes:
  1. Las fotos se han realizado con ánimo de lucro -en román paladino, para sacar dinero-.
  2. Ambas ofenden la sensibilidad y convicciones morales y religiosas de los católicos.
Cabe preguntarse: ¿en ambos casos el objetivo era ofender? Creo que el objetivo principal quizás no sea tanto el atacar a los católicos, como enriquecerse. Pero es claro que para ello les ha importado poco si ofendían. Es más, gracias al más que probable escándalo producido por dicha ofensa podían hacerse publicidad extra y sacar mayores beneficios.

¿Por qué, entonces, me hago eco de ello en lugar de guardar silencio? Pues, en primer lugar, porque ante una ofensa dirigida contra las figuras y convicciones religiosas uno no debe permanecer callado, pues podría confundirse con tibieza. Y, en segundo lugar, porque ya se ha comentado en todas partes y no aporto nada nuevo a la noticia, salvo mi opinión personal.

Santísima Virgen de la Encarnación, Patrona de Gerena (Sevilla, España).

Entrando en materia, y desde una perspectiva religiosa, no es necesario recordar que Jesús ponía la otra mejilla ante las ofensas. Pero, precisamente, por lo que fue apresado y posteriormente crucificado fue por hablar. Por hablar diciendo la verdad, llamando al pan, pan, y al vino, vino, y denunciando las injusticias; no sólo las cometidas hacia otras personas, sino también hacia Dios. Y nada más injusto que burlarse de Él o de quienes creen en Él.

No tenemos ninguna necesidad de preguntarnos qué habría hecho Jesús en este caso, porque ya lo hizo en su momento: cuando la sacralidad del templo, casa de oración, fue violada por los comerciantes, que mancillaban el honor debido al recinto en el que se rendía culto a Dios para ganar dinero, ni puso la otra mejilla, ni les soltó un sermón. ¡Les echó a latigazos! Con lo sagrado no se juega, y nadie se burla de Dios.

¿Qué podemos hacer nosotros, entonces? No podemos liarnos a latigazos, pero sí podemos denunciar el hecho, reprobarlo, y exigir responsabilidades a quienes puedan tenerlas -en el caso de las fotos de Paz Vega-, no comprando los productos promocionados a través del escándalo y la ofensa -en el caso de Benetton y también en el otro-.

Foto manipulada digitalmente en la que aparece el Papa Benedicto XVI besando al imán egipcio Ahmed Mohamed el-Tayeb.

De todos es sabido que la Santa Sede dio un comunicado avanzando que tomará medidas legales contra Benetton. Pero en el otro caso, el de Paz Vega, se trata de algo similar, y no sólo de fotos "artísticas", como ella misma ha dejado caer: todos sabemos que hoy en día, si no hay dinero de por medio, no hay "arte" que valga. Así, las fotos fueron realizadas para un calendario de la firma alemana de chocolates Lambertz.

Con respecto al caso de Paz Vega, ayer, 20 de diciembre, Don Teodoro León, Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla, ofició la Santa Misa de desagravio "por los lamentables hechos acontecidos recientemente" en la ermita de la Encarnación de la localidad de Gerena. Previamente, el Arzobispo de Sevilla, Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, había dado un comunicado denunciando los hechos, concebidos como una "grave injuria" a una iglesia, según el canon 1211 del Código de Derecho Canónico.

Lo que llama la atención, además, es que, lejos de pedir perdón, las declaraciones de la actriz no pueden ser más cínicas. Dice que no ha querido "ofender". ¿En serio? ¿Pretendía homenajear a los católicos y ponerles felices y contentos desnudándose en una iglesia ante la imagen de Nuestra Señora? Me parece a mi que con decir que su pretensión era hacer un "homenaje" a su tierra y a sus "tradiciones", lejos de arreglarlo, lo empeora: ni el Catolicismo es patrimonio exclusivo de los andaluces, ni se trata de ninguna "tradición", sino de creencias actuales, bien vivas en millones de personas.

La actriz Paz Vega posando totalmente desnuda, cubierta sólo por un velo transparente, en una iglesia sevillana.

¿Esta mujer piensa que los católicos somos idiotas? Porque no cabe pensar que la idiota sea ella, que, por contra, se pasa de "lista". Más le valdría hacer el gesto de disculparse seriamente -aunque no lo sienta-, por lo menos por educación, en vez de ejercer de crítica de arte de ella misma como producto: "las fotos son muy bonitas, artísticas" y el reportaje es "precioso" -ha comentado-. Será porque ella lo dice. De las dos fotos que muestro, una de ellas no puede ser más fea; "kitsch" como ella sola. Y la otra es, sencillamente, pornográfica. ¿Quiere hacer creer a alguien que es tradición española, andaluza o sevillana, ir en cueros por la vida? ¡Y encima en el interior de un templo!

Lo mejor viene después, cuando dice una cosa y la contraria: le ha "sorprendido la polémica" pero entiende la "reacción", aunque no quería molestar a los andaluces. Si no quería ofender, ¿por qué ha hecho algo que ofende, aparte de por dinero? Paz Vega: no has ofendido a los andaluces, sino a los católicos, que abarcan un poquito más lejos de delante de tus narices. No es necesario ser andaluz para sentirse ofendido; no por las fotos en sí, que son vulgares y más bien horteras, sino por el ya mencionado cinismo y la falta de escrúpulos a la hora de ofender con el fin último de lucrarse.

Sobre Paz Vega, debo recordar que ya llueve sobre mojado y que no es la primera vez que ofende a los católicos por dinero -y quizás también por convicción-, pues ya lo hizo al menos una vez interpretando una versión erótica de Santa Teresa en 2007. Cuando entonces le preguntaron sobre la reacción de la Iglesia Católica ante semejante engendro, contestó: "nos viene muy bien para la taquilla". Sin embargo, no creo que hubiera colas en la calle para entrar a ver tal bodrio. Pero no escarmienta.

Sinceramente, espero que todos los católicos tomen buena nota y, ni compren un solo producto de Benetton o de Lambertz, ni vean una sola película de Paz Vega. Así, como digo siempre, si las pérdidas económicas superan a los beneficios que les pueda reportar el provocado escándalo, se pensarán dos veces si les compensa ofender a los católicos, aunque sólo sea por dinero.

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